viernes, 8 de febrero de 2013

"Pídeme lo que quieras"

Bien dicen: "Si algo funciona bien ¿para qué cambiarlo?"
En esta frase parece ser que se ha basado la autora española Megan Maxwell para crear su bilogía "Pídeme lo que quieras", que a juzgar por la portada y su advertencia de contenido, parece ser algo prometedora.
Por ello, y por la curiosidad del título, decidí lanzarme a la lectura a pesar de que a leguas se nota que me estoy enfrentando a una copia al éxito de E.L. James "50 Sombras de Grey" y toda la secuencia.


"Pídeme lo que quieras" relata la historia de Judith, una mujer joven y común y corriente que trabaja para una empresa llamada Müller, y quien por X o Y motivo conoce al -adivinen- jefe guapísimo y dueño de la empresa, Eric Zimmerman: alemán de 30 y tantos años que se encuentra en Madrid por cuestiones de negocios después de la muerte de su padre y quien -sigan adivinando- le gusta una clase particular de sexo: voyeurismo. Como se pueden imaginar, Judith y Eric comienzan a tener una relación basada en sexo y negocios, un común denominador entre estas historias de un tiempo para acá, y obviamente a ella la hace partícipe de sus fechorías de forma consentida.

La verdad es que de este libro no se puede decir mucho; nuevamente estamos frente a una historia escrita en primera persona, narrada desde el punto de vista de Judith, y por lo cual se hace omisión de algunos detalles de los demás personajes de la historia. Tiene un estilo increíblemente ráípdo, que si bien el de E. L. James solamente vemos una rápida ocurrencia de los acontecimientos, aquí supera por mucho la misma dinámica y además se añade que transcurre tiempo demasiado rápido, de forma que ahora estamos leyendo un párrafo equivalente a un día, luego viene una oración que equivale a una semana y se remata con 3 palabras que resumen un mes.
Judith me parece ser un personaje muy inmaduro, que si bien en muchas ocasiones me reí de sus diálogos y las ocurrencias, en otras tenía ganas de pegarle una buena cachetada para hacerla entrar en razón. Eric, por su parte, responde al prototipo de alemán: más frío que el culo de un pingüino, Además, me parece que se intentó hacer una vaga copia de Christian Grey en algunos de sus ademanes, pero obviamente las copias no son buenas. Otra cosa que se puede decir de éste hombre es que también tiene sus secretos, que si bien no son 51 sombras más oscuras que las oscuras de Grey, tampoco son cosas que se puedan tomar muy a la ligera, y de cierta manera ofrece una relación psicológica entre eso y su tendencia a ver actos sexuales... relación que por cierto, también me pareció medio lógica y sin chiste.
Ahora, pasando a lo interesante de la obra: el sexo. ¡Agobiante! Me parece que la literatura erótica debe tener muy en cuenta el momento en que se usan las escenas sexuales para ponerle sabor al libro, y pareciera que aquí la señora que lo escribió estaba cachonda perdida durante toda la redacción y hace uso del sexo a diestra y siniestra, de forma que después de un rato pierde chiste, y hasta me dio flojera leer más al respecto. No sé que tan adecuado sea seguir con la misma linea durante mucho tiempo, pero creo que no debe ser muy bueno que los lectores se aburran pronto.
El final del primer libro es... pues... parecido a otro (si, al de Grey...) Los acontecimientos ocurridos en el libro son similares a los del anteriormente mencionado, con la diferencia de que ocurren con más rapidez. Vamos que no es una copia exacta y barata, pero en originalidad si deja mucho qué desear.

Personalmente, creo que realizar algo tan similar a lo que ya se ha visto y ha pegado no es buena idea; las personas se aburren, y vamos a tener la tendencia de compararlo con el primeramente leído. Yo si lo hice, y me fue inevitable hacerlo de esa manera, y creo que por lo mismo no me gustó mucho el libro y ni siquiera opté por leer la siguiente parte (además de que no lo he encontrado).
Yo no lo recomiendo, y ya ni siquiera sé qué decir al respecto.

Trilogía "50 sombras"

Para ser sincera, y antes de comenzar con la siguiente entrada, debo de reconocer que el principal objetivo del blog fue dar a conocer mis escritos de una manera más moderna (como que me frustró eso de estar publicando en foros, escribir en cuadernos y encriptar para el resto de la eternidad mis creaciones que, si bien no son buenas, tampoco es para guardarlas por siempre), pero en días pasados se me vino a la mente la idea de hacer unas breves críticas y reseñas referentes a libros que he leído. Vamos, mi intención es ampliar la temática de este sitio... y que mis 3 lectores ocasionales -que me parecen ser muchos- tengan un poco más de materia.
Como inauguración, y por ser la más reciente lectura, les traigo el boom de la literatura erótica moderna, y me refiero precisamente a la trilogía de E.L. James que a continuación pasaré a medio destrozar.


"50 sombras de Grey" ha sido uno de los libros más mencionados durante el 2012; algunas personas hicieron de mi conocimiento que supuestamente era un libro muy malo, por lo cual me dediqué a leerlo y dar mi propia opinión.

De arranque, debo admitir que me encontré con una historia llena de clichés: estamos hablando de que la protagonista es una joven que se describe entre líneas como alguien muy normal y corriente, nada espectacular, que vive en una ciudad cualquiera, estudia una carrera cualquiera y tiene una vida cualquiera en general. Anastasia, que es el nombre de la chica, conoce por cuestiones de destino (para quienes creen en eso) a otro de los clichés más grandes de todos los tiempos: Christian Grey.
¿Qué tiene éste personaje de cliché? Bueno, se trata del típico hombre multimillonario, exitoso de los negocios, dueño de la propia empresa, joven y -como no- guapísimo. Christian tiene una historia oscura y un par de perversiones también medio oscuras: le gusta el sexo duro, que las mujeres sean sumisas, amarrarlas, azotarlas... y otras joyitas que sería bueno que leyeran por su propia cuenta.
Como se han de imaginar, Anastasia y Christian comienzan a tener una relación que... pues dista mucho del amor en un principio, pero para un roto siempre hay un descosido y así es como este par de personajes se juntan y comienzan a hacer de las suyas en un pent-house ubicado en lo más alto de un edificio de Seattle. No me gustaría entrar mucho en detalles respecto a la historia, y lo único que quisiera mencionar es que dentro del primer libro nos encontramos a un estilo que será repetido a lo largo de los otros dos: la redacción en primera persona. El hecho de que sea escrito de esta manera favorece mucho la lectura, la hace mucho más ligera y provoca cierta identificación del lector con la protagonista principal, a pesar de que se pierden detalles esenciales de otros personajes involucrados en la trilogía.
En fin; el libro deja la historia un poco a medias, y es una buena estrategia para invitar indirectamente a la lectura de los otros tres. Asi pues, proseguiré con el segundo.

"50 Sombras más oscuras" presenta la transición de Anastasia (Ana) a una vida un poco más madura al menos desde el punto de vista laboral, en el cual nos encontramos conque la chica ya labora profesionalmente en algo que le gusta y los caprichos de estudiante han quedado atrás. El personaje madura ligeramente, vamos, y se presentan algunas situaciones diferentes en torno a la relación con el magnate Christian Grey.
Al ser la pieza media de la trilogía, la trama se vuelve un poco más intensa y acelerada, se presentan situaciones un tanot más novedosas pero aún encontramos las sesiones de sexo duro entre Ana y Christian. En cuanto a la historia como tal, se revelan puntos claves en cuanto a la vida de Grey, su infancia y sus "sombras", motivos que aparentemente respaldan mucho el hecho de que le guste un sexo bastante peculiar.
Me gustaría recalcar en este punto que la historia transcurre de una manera increíblemente rápida: quizás durante el primer libro no se siente tanto, y la misma lectura y estructura que se tiene provoca que la percepción del tiempo referido en el libro no sea tan perceptible. Sin embargo, el segundo libro es algo acelerado (demasiado para mi gusto) y en lo personal me causó cierto conflicto.


"50 Sombras liberadas" encierra en su interior el desenlace de la obra completa. Yo leí éste libro ciertamente fastidiada, pero me gustaba un tanto la historia y quería saber qué había detrás de los traumas de Christian Grey. Me pareció que a este punto las escenas de sexo explícito ya eran un poco aburridas, y al ifnal opté por no leerlas y dedicarme enteramente a la historia romántica y cliché que hay detrás de todo eso. Aquí fue cuando recuperé la noción del tiempo y solamente exclamé "Whaaaaaaaat??". Si se atreven a leerlo, seguramente lo entenderán, pero mientras tanto solo me voy a limitar a decir que tengo doble opinión referente al final; primero, en cuanto a la historia con Ana, me pareció sumamente cliché y esperado el final, tan esperado que hasta me dio flojera y creo que lo leí en automático. Pero, en segundo lugar, hacen una especie de anexo pequeño referente a Christian Grey que me pareció interesante, y que aunque estaba también escrito en primera persona, al menos da un poco la visión del otro en cuanto a la situación... y, no sé, fue bastante interesante y le da un toque un tanto más ligero.


En general, no sé qué pensar de la trilogía. Primero quisiera referirme a la estructura: como ya dije, el hecho de que esté escrito en primera persona hace que el lector se conecte un poco más con el personaje principal, pero se pierden detalles de los demás. Existe mucho diálogo, algunos me parece que son innecesarios y que sólo agregan longitud al libro, pero al mismo tiempo provocan la sensación de estar leyendo rápidamente y avanzar a grandes pasos. Las descripciones de los personajes y de los lugares me parecieron insípidas, sin embargo creo que esto le da un efecto bastante interesante ya que, al crear una imagen difusa acerca de los personajes, se puede personalizar la escena y eso brinda la oportunidad de hacer la lectura más creativa e imaginativa. Además, cumple con la función de enganchar a las personas por el lado del sexo, que son las escenas descritas un poco más detalladamente (y el éxito de la obra).
En cuanto a los personajes, primeramente la cantidad es bastante reducida; apreciamos a lo largo de la obra a prácticamente las mismas personas que aparecen y reaparecen constantemente, por lo cual no es tan complicado seguir la pista o recordar quién es quién en la obra. Las interacciones, sin embargo, son bobas y quizás podrían haber sacado mejor partido de ellas.
La historia.... bueno, la historia está llena de todos los clichés habidos y por haber en el mundo del romanticismo: relación casi improbable entre dos personas diferentes (la normal y el guapísimo), propiedad de un helicoptero, un jet privado, un jate privado, inversiones extranjeras, exito en las empresas y los negocios, derretimiento instantáneo con una sonrisa a otras mujeres, celos de los amigos, intentos de homicidio, secuestro y violación, pesadillas, psiquiatras, persecuciones, emparejamiento entre miembros comunes, baile de máscaras... en fin, más de la mitad de las ideas más usadas en las novelas románticas son usadas en 3 libros y eso lo hace bastante predecible. Aunque, de vez en cuando aparecen algunas sorpresas agradables.
Ante todo, debo admitir que en un par de instantes me gustó mucho cómo la autora logró ciertas escenas, haciendo que incluso se me erizara la piel por la intensidad y porque durante toda la obra se invita a posicionarse en los zapatos de Ana, lo que a veces puede provocar mayor intensidad. Las escenas de sexo me gustaron más durante el primer libro, ya que al final me pareció que eran demasiado y un tanto comunes.
No me gustó para nada "la diosa que llevo dentro" y "mi subconsciente", me recordaron a Lizzie McGuire y su caricaturezca "yo" que normalmente hacía comentarios, además de que la forma en que las usaba hasta resultaba infantil y sonsa. 
Creo que el éxito de la obra se refiere a que usa una generalidad en las mujeres: el deseo de conocer a un hombre guapo y multimillonario del cual se enamoran, y que él se enamora de ellas, realiza cosas inimaginables, y después provoca un giro de 180° en la vida propia, lo que es emocionante. Como había dicho, el ser en primera persona invita mucho a esa conexión con el personaje y en enganche está casi garantizado. Es lo que toda mujer quisiera vivir, y lo que más de una mujer quisiera hacer en cuanto al sexo, por lo tanto representa también una via de escape a esos deseos reprimidos.
En conclusión: como actividad lúdica, está bastante entretenido y puede funcionar para matar el rato. Además, vamos que es bueno leer, al menos por cultura, y hasta puede servir para de menos subrayar las palabras que no se entienden, buscarlas en el diccionario y así aprender algo nuevo.